Una de las partes más bonitas de la microbiología es ver el desconocido mundo que nos rodea. Lamentablemente, esta capacidad no siempre está disponible para muchas personas, ya que los equipos de investigación solo suelen estar accesibles a los académicos profesionales. Una forma eficaz que hacer que la microbiología sea más accesible es compartir el contenido en las redes sociales.
Con unos pocos clics, una audiencia global cada vez mayor puede conectarse a las redes para ver características y criaturas jamás antes conocidas. La investigación suele generar muchas imágenes y la mayor parte de ellas suelen ser privadas y solo accesibles para los ojos de los científicos. El intercambio de microbios encontrados en mis muestras en Instagram (ecología microbiana) me ha permitido conectar con una amplia variedad de personas interesadas de todo el mundo. Una ventaja añadida de las redes sociales que los algoritmos avanzados comparten contenido con personas que quizás no sepan que tienen un interés por los microbios, y quienes probablemente nunca habrían buscado ese contenido directamente.
Algunos académicos pueden ver las redes sociales como una pérdida de tiempo o una forma deficiente de compartir información sobre la investigación. Cada vez hay más gente que piensa lo contrario: grandes audiencias y equipos de producción de calidad potenciales están buscando cada vez más a investigadores que quieran proporcionar contenidos. Las redes sociales pueden propagar la investigación y ayudar a dar vida a los contenidos más allá de los contenidos publicados en las revistas académicas (muchas de las cuales son inaccesibles para la audiencia general).
Mis aventuras microbianas con Brave Wilderness por todo el mundo
La colaboración más entretenida en la que he participado fue con el canal de YouTube Brave Wilderness, que es el número uno en vídeos sobre vida salvaje en la plataforma. Estos vídeos han atraído miles de millones de visualizaciones totales, en las que se comparte la belleza de la vida salvaje y la importancia de su conservación en todo el planeta.
Brave Wilderness (YouTube) con la participación de Coyote Peterson y Mario Aldecoa con el Dr. Hunter Hines y el microscopio BX53 de Olympus
Tuve la suerte que aparecer en varios vídeos en los que dimos caza a microbios en varios entornos. Por ejemplo, salimos a hacer esnórquel en agua dulce durante la primavera para encontrar tardígrados y nos adentramos en un pantano para buscar a la "ameba comecerebros". Ver a las especies destacadas en su hábitat natural es importante para conectar a esa criatura con el exterior y la conservación en la mente de la audiencia. Los sectores en mi laboratorio en los que resalto los microbios debajo del microscopio de Olympus y hablo de su morfología e importancia para los ecosistemas, también son valiosos para la historia.
Utilización del microscopio BX53 de Olympus para observar el veneno de serpiente mortífero en acción
En mi última colaboración para Brave Wilderness trabajé con Coyote Peterson en varios experimentos únicos y salvajes. Con la ayuda del microscopio BX53 de Olympus, pudimos examinar los efectos del veneno de serpiente mortífero en la sangre humana. Fue una oportunidad única para mi, ya que nunca había tenido acceso al veneno de serpiente, que estaba extrayéndose y mezclándose delante nuestro en el laboratorio de antídotos donde estábamos filmando.
Los efectos del veneno en la sangre están bien documentados, pero no se dispone de muchos micrográficos en vídeo de cómo se produce en tiempo real. Coyote y yo tuvimos la oportunidad de verlo en primera persona, además de experimentar con los diversos tipos de numerosas serpientes extremadamente venenosas. Ver cómo el veneno destroza la sangre en una placa de Petri es muy interesante, pero verlo en un DIC 400x en tiempo real en un portaobjetos fue realmente increíble.
Si le gusta el vídeo, no olvide ver la parte 2 donde mezclamos la sangre de Coyote con veneno de víbora y la parte 3 donde extraemos el veneno de una cobra real.
Compartimos el micromundo a gran escala para inspirar a la próxima generación de científicos
Con la ayuda de las redes sociales, podemos compartir libremente estas imágenes del micromundo con una gran audiencia global (los vídeos de estos experimentos están previstos para una publicación en otoño de 2021). Este tipo de colaboración divulgativa es muy valiosa, ya que mostrará la microbiología a una audiencia más amplia que normalmente no podrían verla.
La importancia de los académicos que participan en estos esfuerzos se explica por su experiencia en la producción de contenidos formativos de gran valor, que pueden atraer e inspirar a la próxima generación de pensadores críticos. Existe una audiencia amplia y creciente que espera contenido constantemente, y las redes sociales son una herramienta muy poderosa para llevar a las demografías más importantes y compartir la ciencia con cualquier persona que esté interesada.
*Imágenes por cortesía del Dr. Hunter Hines y Brave Wilderness
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